LOS NIÑOS Y EL AIKIDO
Esta
disciplina se basa en un trabajo flexible y dinámico muy adecuado para
los niños y adolescentes, y les aporta una gran variedad de valores
que ayudan en su educación.
Durante
la práctica el niño aprenderá a respetar a los demás ocupando un sitio
en el grupo, y poco a poco irá interiorizando valores como el trabajo
duro, la constancia, la entrega, la humildad, la confianza en uno
mismo y el sentido de la responsabilidad, pilares que sostienen el
Aikido.
El
Aikido es un arte marcial donde no existe la competición sino la
búsqueda constante de la unidad, la armonía y la fluidez del
movimiento que permiten al practicante responder a un ataque sin fuerza
ni violencia, de manera calmada y proporcional, evitando provocar
cualquier comportamiento o carácter violento que pueda aparecer durante
la práctica de un arte marcial en personas tan jóvenes.
A
través del estudio de las técnicas el niño trabaja su actitud,
postura, control y coordinación. A demás el Aikido desarrolla una
excelente psicomotricidad y ayuda a un correcto desarrollo
musculo-esquelético esencial en un niño sano.
El papel
del profesor se basa en establecer los límites, el grado de exigencia,
que permiten que el niño aprenda por sí mismo, para experimentar su
propia evolución.
PORQUÉ EL AIKIDO PUEDE SER INTERESANTE
O ADECUADO PARA EL NIÑO?
La disciplina del Aikido contiene elementos de vital importancia para el desarrollo y madurez del niño:
-
Le ofrece la posibilidad de conocer y practicar un Arte Marcial no-violento, lo cual significa que dispondrá de formas alternativas a la hora de afrontar situaciones generadoras de estrés que no obligatoriamente pasan por una respuesta violenta, temerosa o de negación de la realidad.
- Dispondrá, a la hora de resolver los cambios emocionales y físicos que le ocurran a lo largo de su vida, de técnicas de auto-evaluación y control emocional.