02 noviembre 2012
EL MAESTRO Y EL COMBATE
24 agosto 2012
DEBES SER COMO LA PIEDRA
“¿Cómo logro convertirme en un guerrero invencible?”
El anciano Maestro le respondió:
“¿Ves aquella enorme piedra? Ve hasta ella e insúltala hasta que te canses”
El
joven sorprendido pero sin cuestionar, se acercó a la gran piedra y la
insultó bastante, luego regresó con su Maestro que lo observaba de
lejos y le preguntó:
“¿Qué hizo la piedra?”
El joven le respondió: “Nada”
El Maestro le ordenó: “Toma tu espada y golpéala hasta que no puedas más”
El joven Samurai se
acercó a la piedra y empezó a golpearla con tanta fuerza que la espada
se rompió. Retornó al Maestro que le preguntó: “¿Qué hizo la piedra?”
El joven le respondió: “Nada”
Entonces
el Maestro le dijo: “Esa es la respuesta a tu primera pregunta, si
quieres ser el mejor guerrero debes ser como la piedra, soporta los
peores insultos y actos de provocación y te volverás invencible.”
16 agosto 2012
KISSHOMARU UESHIBA
![]() |
KISSHOMARU UESHIBA ( 1921-1999 ) |
Kisshomaru Sensei todavía tiene recuerdos de su niñez de este colorido periodo en el desarrollo del aikido. Morihei Sensei se mudó con su familia a Tokyo en 1927 donde Kisshomaru completó la mayoría de su educación formal. Se le preguntó en una entrevista en 1983 cuando comenzó a entrenar artes marciales, y respondió: "Hay un proverbio Japonés que dice, ‘Un niño que viva en una tienda cercana a un templo cantará un sutra sin habérselo enseñado.' De la misma forma, yo había comenzado mi práctica cuando era un niño sin ni siquiera darme cuenta de ello... Alrededor de 1936 estaba a mi cargo tomar ukemi de espada para mi padre cuando él iba a sitios a dar exhibiciones. Yo practiqué un poco de kendo... y [también] el viejo estilo de Kashima Shinto-ryu." Ya, en el manual de entrenamiento de 1938 titulado "Budo" publicado por Morihei, su hijo aparece en muchas de las fotos técnicas como su uke.
Después de terminar el bachillerato, Kisshomaru se inscribió en la Universidad de Waseda de Tokio donde se graduó con un título de economía en 1942. También en ese entonces, al principio de la Segunda Guerra Mundial, fue que a Kisshomaru le fueron confiadas las operaciones del dojo Kobukan por el Fundador quien se retiró a la población de Iwama en la Prefectura de Ibaragi. Por ese tiempo, el dojo estaba casi vacío de estudiantes y las obligaciones de Kisshomaru eran mayormente administrativas. Fue, entre paréntesis, también en 1942 que él termino "aikido" fue oficialmente adoptado en acatamiento de la póliza de estandarización de nombres del Dai Nihon Butokukai.
Cerca de no enrolarse gracias al esfuerzo de la guerra, el edificio del dojo estaba en peligro físico debido al bombardeo de Tokyo. En una ocasión mientras era alumno de la Universidad de Waseda, Kisshomaru, con la ayuda de varios vecinos, triunfaron escasamente en salvar el dojo de volverse cenizas del área devastada por el fuego de Shinjuku. Inmediatamente después de la conclusión de la guerra la práctica de todas las artes marciales fue prohibida por el Cuartel General de los Aliados y Kisshomaru le abrió las puertas del dojo a como 100 personas que habían quedado damnificadas en el despertar del devastante conflicto. Pasó parte de su tiempo en Tokyo y parte en Iwama durante este periodo.
Cuando la práctica se renovó en Tokyo en una base informal, muy pocos practicantes aparecieron pues la mayor inquietud de la mayoría de la gente era sobrevivir. Pero por 1948, el Zaidan Hojin Aikikai, el sucesor de la Fundación Kobukai, fue establecida y poco a poco el dojo revivió. Teniendo una esposa, dos hijos y varios uchideshi hambrientos que alimentar, Doshu fue en ese entonces empleado a tiempo completo en compañías de seguridad y dió clases de aikido en las mañanas y en las noches. Su padre permaneció en Iwama entrenando a unos cuantos estudiantes cercanos, entre ellos Morihiro Saito.
Cuando la práctica en Tokyo ganó fama, Kisshomaru comenzó a dirigir parte de sus esfuerzos hacia la expansión del aikido a un publico casi totalmente ignorante del arte. A punto notable fue una gran exhibición dada en la tienda por departamento Takashimaya en 1956 donde por primera vez, no solo el Fundador, sino también instructores avanzados hicieron técnicas. Kisshomaru escribió su primer libro propiamente titulado "Aikido" en 1957 y otros les siguieron en intervalos regulares. El crecimiento del aikido continuó progresivamente y los dojos aparecieron en ciudades y escuelas por todo Japón. El nombre "aikido" comenzó a ser familiar al publico Japonés en general que podía ahora identificar al arte marcial.
La próxima mayor frontera en la diseminación del aikido eran los países extranjeros. Kisshomaru comenzó a enviar jóvenes, y talentosos instructores al exterior para que pusieran dojo y, aunque precedido por Koichi Tohei, el mismo viajó a USA por primera vez en 1963. A mediados de la década de 1960, un gran número de practicantes llenó los espacios del Aikikai Hombu Dojo además con la venida de extranjeros a Japón para entrenar en la Meca del aikido. El fundador, que pasaba ahora en Tokyo la mayoría del tiempo, ya rondaba por sus ochenta años y Kisshomaru y Koichi Tohei eran las figuras principales del dojo.
Tras la muerte en 1969 de OSensei, se produjo una disputa entre el nuevo Doshu Kisshomaru Ueshiba y el Jefe Instructor Tohei, este último terminó por dejar el Hombu dojo para establecer su propia escuela en 1974. Para mediados de 1970 el aikido había crecido hasta el punto que el Doshu y las figuras principales del Aikikai sintieron que el tiempo había pasado para crear una "Federación Internacional de Aikido (IAF)." Federaciones nacionales fueron reconocidas en numerosos países y el control de la organización vino bajo el control del Zaidan Hojin Aikikai. Doshu se volvió más ocupado que
En 1977, la tan esperada "Biografía de Morihei Ueshiba" del Doshu fue publicada por Kodansha y generalmente es considerado el trabajo más autorizado acerca de la vida de su padre. Fue, además, alrededor de este tiempo cuando se empezó a rumorear que su propio hijo, Moriteru, iba a ser el "Tercer Aikido Doshu". [El actual Doshu Moriteru Ueshiba asumió la posición de liderazgo después de la muerte de su padre en Enero de 1999.]
El punto de vista del Doshu con respecto al aikido enfatiza, técnicamente hablando, movimientos suaves, y circulares. El carácter "maru" en su primer nombre era simbólico de su vista de la esencia "circular" de la técnica del aikido. En términos filosóficos, el mismo Doshu elocuentemente resume sus pensamientos acerca del arte creado por su padre con estas palabras: "Los movimientos del aikido están en perfecta concordancia con los movimientos del espíritu. Si uno habla de problemas espirituales o arrojar su oponente sin herirlo después de haberlo golpeado y pateado, no es convincente. En aikido, fortalecemos el cuerpo y la mente a través de movimientos suaves los cuales están en armonía con la naturaleza." Doshu permaneció extremadamente activo dando innumerables exhibiciones y lecturas en Japón y el exterior, hasta que falleció en Enero de 1999 por una afección respiratoria.
14 agosto 2012
HIKITSUTSI MICHIO
![]() |
Hikitsutsi Michio (1923-2004) |
Por casualidad, su abuela era amiga del fundador del Aikido, O'sensei Morihei Ueshiba (Shingou está cerca de Tanabe, villa donde nació el fundador).
A los catorce años es presentado con O'sensei Morihei Ueshiba y debuta en la práctica del Aiki-Budo (en esa época la palabra Aikido no era utilizada aún). Su abuela se preocupaba de él y se levantava a las 4 de la madrugada. Para retribuir estos esfuerzos, Hikitsuchi Sensei pensaba que tenía que hacer su entrenamiento seriamente y es por esto que en cada Budo el daba su máximo de esfuerzo para llegar hasta el final. "Por ejemplo, justo a la edad de 20 años, yo practicaba Karate Goju-ryu y entrenaba mis manos enterrándolas en la arena. Hacía las cosas como un loco. Hubiese golpeado a los demás, pero eso no servía de mucho." Su voluntad de hacer el máximo en cada Budo, llevó a Hikitsuchi Sensei a aprender Aikido también.
"O'Sensei (Moriehei Ueshiba) era de Tanabe, villa de la prefectura de Wakayama. La gente de otras provincias que lo escuchaba hablar no entendían bien lo que decía, pero yo quería asimilarlo todo. Cuando O'sensei venía a Shingu yo grababa cada palabra que él decía."
Pero la guerra estalló, y lo separó a él, así como a otros también del fundador del Aikido. En 1941 se va a enseñar el Budo para los oficiales del ejército.
Cuando la guerra se acaba, vuelve a hacer la clase en Shingu. Durante un entrenamiento de Kendo, teléfono suena; es O'sensei Moriehei Ueshiba que le pide que lo recoja en la estación de trenes de un balneario cercano a Shingu. Hikitsuchi Sensei, muy emocionado, corre en su moto para buscar a su maestro. Es así como se encuentra nuevamente con O'sensei Moriehei Ueshiba, quien después de toda una noche de discusión sobre el Budo le pide que lo siga.
Aún así, después de la guerra, Hikitsuchi Sensei ejerce 5 años más como contador en una empresa maderera. Hikitsuchi Sensei comete un error en ciertos cálculos y se da cuenta que debe una gran cantidad de dinero (varios millones de yens de la época), lo que lo obliga a vender los bienes de su familia para solventarse.
Es ese momento O'sensei Morihei Ueshiba se acrca a él nuevamente y no puede rechazar la oferta de dedicarse por completo al Budo.
Es a través de este entrenamiento que O'sensei le enseña el "secreto" del Sho Chiku Bai No Ken para luego entregarle el Makimono (rollo impreso) de Bo-Jutsu: Bo-Jutsu Masakatsu (así lo denominaba O'sensei) Oku Hisaden. Estos rollos incluyen los dibujos y las explicaciones del Bo-Jutsu de Morihei Ueshiba. Los dibujos fueron hechos por Kanda Massami y el texto fue escrito por el mismo O'sensei. Hikitsuchi Michio Sensei continuó aprendiendo de Morihei Ueshiba, acompañándolo de cerca cada una de las múltiples veces que visitó Shingu, acompañándolo a los peregrinajes a Rongu (villa donde el fundador visitaba un célebre templo) y a Natchi donde siempre iba a ver su cascada.
El 10 de enero de 1969, Hikitsuchi Sensei recibe directamente de las manos de O'sensei Moribei Ueshiba el 10mo dan en presencia de Sensei Kubokatsu Hiroo, hoy fallecido, a quien O'sensei enseñó por primera vez en Shingu.
1969 es un año de muchas pruebas para Hikitsuchi Sensei. Es más, su hijo muere repentinamente el 20 de mayo. En ese momento Sunado-Mari Fukiko (hermana de Sensei Sunadomari, profesor de Aikido en Kyushu), que entendía el discurso espiritual de O'sensei y que se hacía cargo de O'sensei hace ya más de 40 años, le dice "tu hijo se fue al lado de O'sensei en tu lugar" (n. de t. O'sensei había muerto hace sólo un mes). Pero estas palabras no lo consuelan, Hikitsuchi Sensei quien queda en un estado de tristeza extrema. Es en ese momento en que decide enseñar el Aikido tal y como se lo enseñó O'sensei, a todo el mundo y por el resto de su vida.
El dojo de Shingu crece. En 1973, inaugura la ampliación del dojo a 131 tatamis. Los extranjeros visitantes crecen en número, en particular los Estado-Unidenses. Así Hikitsuchi Sensei, acompañado de sus alunos más antiguos, viaja a Estados Unidos en 1974 y en 1978. En 1984, visita Francia por primera vez. Desde entonces regresa cada año hasta 1987. Paralelamente es creada una asociación (AFATJ) para asegurar un mejor recibimiento y dar continuidad a la práctica. En 1988, Hikitsuchi Sensei cae gravemente enfermo y se debe someter a dos intervenciones médicas de consideración. Después de la segunda operación cuenta con humor: "Estaba llegando al cielo, pero cuando Dios me vio, me hizo regresar a la Tierra para seguir enseñando Aikido" . Afortunadamente Hikitsuchi Sensei cumple su palabra y se recupera rápidamente.
En marzo de 1991, recibe en el Nihon Budokan de Tokyo, de manos de Sensei Kishomaru Ueshiba, un diploma de condecoración en reconocimiento a su contribución de más de 50 años dedicado a la enseñanza del Aikido.
Sus clases y seminarios duraron hasta 1998. Después de esta fecha su salud ya estaba muy deteriorada y era imposible llevarlo a Europa.
Continuó como profesor en su dojo de Shingu, ayudado por los alumnos más antiguos. Aún así, en 2004, su cuerpo se encontraba agotado, y no pudo vivir más sobre la Tierra. Muere el 2 de Febrero de 2004.
Recibe el nombre budista de SHIN KI GEN IN DEN SAIMIN EIKETSU KOJI :
EIKETSU: El gran hombre
KOJI: Budista laico
SAIMIN : Que libera el sufrimiento de las personas
Merecido nombre para quien toda su vida la dedicó al servicio de O'Sensei Morihei Ueshiba y a enseñar su Arte en el mundo entero, este Arte que tiene la esperanza de hacer del mundo una gran familia.
23 julio 2012
LA FRUSTACION Y LOS METODOS DE ENSEÑANZA EN AIKIDO
Creo que gran parte de las personas que se van del aikido sin hacer
carrera, es porque sienten una gran frustación. Vaya desde aquí algunos
apuntes interesantes acerca del tema.
Antes o después, la mayoría de los estudiantes encuentran el estudio de Aikido extremadamente frustrante.
Lo mismo sucede con los instructores, y la mayoría de la gente (adultos o niños) que estudia Aikido pasa por esta experiencia.
Una de las razones del porqué estudiamos Aikido es para tener la oportunidad de aprender a practicar aún en estos períodos de frustración sin perder nuestra motivación y cambiar a otra actividad que aparezca menos frustrante.
Todos, los o las estudiantes, adultos o niños, experimentan ciclos en su entrenamiento.
A veces aprenden rápidamente y "todo encaja" de una forma muy satisfactoria.
Otras veces, nada parece ir bien, los otros estudiantes son una molestia, los instructores nos corrigen siempre a nosotros, y la clase parece una pérdida de tiempo.
Es importante comprender que todos pasamos por estos ciclos durante nuestro entrenamiento.
Podemos hacer uso ellos como una oportunidad de decir "sí, ésta es una de esas épocas en que el entrenamiento es difícil" y continuar entrenando, o podemos dejarnos llevar por la frustración y trasladarnos a otra actividad que nos prometa menos problemas.
Sin embargo, dondequiera que vayamos, seguiremos siendo nosotros mismos.
Encontraremos siempre períodos malos en cualquier práctica extendida. Es en dichos momentos donde se nos ofrece la oportunidad más grande en la práctica del Aikido, puesto que es allí cuando podemos crecer, e ir más allá de nuestro acostumbrado acercamiento a los desafíos que la vida nos presenta.
Estudiar Aikido es complicado, ocasionalmente, frustrante y difícil a veces. Esto es verdad para cada uno de nosotros, seamos niños o adultos, principiantes o avanzados, e incluso instructores, y hasta me atrevo a decir, Maestros.
Los niños miran a los adultos y dicen "si fuera tan grande y fuerte como ellos, podría hacer esto fácilmente".
Los adultos miran a los niños y dicen "si solamente hubiera comenzado Aikido cuando tenía su edad, y tuviera su energía y flexibilidad, qué fácil seria ahora para mí".
Todos luchamos con el nivel siguiente de nuestro entrenamiento, y la mayoría de nosotros pensamos que es más fácil para los demás estudiantes.
No es así, porque el siguiente nivel de nuestro entrenamiento es siempre difícil para todos y cada uno de nosotros, justamente porque es un nivel más alto.
El método de enseñanza
Fuente: kokyu-Dosa
El método de enseñanza de Aikido, en gran parte, consiste en que un instructor demuestra una técnica varias veces, en varias direcciones, y luego los estudiantes, formándose en grupos o parejas, practican la técnica ellos mismos.
En los primeros días del Aikido, no se daban explicaciones verbales sobre la técnica que era demostrada, y los aspectos claves respecto del trabajo sobre la técnica no se precisaban.
Esto era responsabilidad del estudiante, de probar y descubrir por sí mismos dichas claves. Los estudiantes debían "captar" las técnicas de la enseñanza del instructor.
Actualmente el programa para niños y adultos es diferente al de esos días, y explicamos y demostramos qué hacer y como trabajar el movimiento, por algún tiempo.
No obstante, para aprender Aikido en nuestras clases, los estudiantes deben desarrollar la capacidad de "observación activa". Necesitan centrar su atención en la demostración intentando aprehender todo lo que se pueda aprender de ésta.
Los estudiantes deben mirar no solamente los movimientos de la mano necesarios para la técnica, sino también las posiciones de los pies.
Idealmente, también deberán tomar conciencia de los movimientos de la cadera del instructor que demuestra la técnica.
Parte de lo que aprenderán en Aikido es cómo ver y observar, pero nadie puede hacerlo por ustedes.
Ustedes necesitan poder ver y recordar y reproducir lo que han visto con su propio cuerpo para poder avanzar en el estudio de Aikido.
Y esta capacidad no es necesariamente un don, puede aprenderse, con perseverancia, paciencia y mucha, pero mucha práctica.
20 julio 2012
MIYAMOTO MUSASHI
Shinmen Musashi No Kami Fujiwara No Genshin, más conocido como Miyamoto Musashi, nació en 1584, en la población de Miyamoto, en la provincia de Mimasaka. Los ancestros de Musashi eran una rama del poderoso clan Harima, originario de la provincia de Kyushu, la isla más meridional de Japón. Su abuelo, Hirada Shokan, era un servidor de Shinmen Iga No Kami Sudeshige, amo del castillo de Takeyama y un importante señor feudal de la época.
Cuando Musashi tenía siete años de edad, su padre, Munisai, murió o desapareció (no se sabe exactamente). Ya que su madre había fallecido tiempo atrás, el chico fué puesto bajo la tutela de un sacerdote, tío materno suyo. Con esto encontramos a Musashi como huerfano durante la época de las campañas de unificación del pais del Taiko Hideyoshi. Hijo de samurai, durante una de las épocas más violentas de la historia de Japón, los escritos le describen como un joven de carácter tumultuoso, con gran fuerza de voluntad, y físicamente muy desarrollado para su edad. Su tío insistió en que estudiase las artes del guerrero, y esto, unido a su desarrollo físico y su carácter violento, hizo que pronto se viese involucrado en combates. Se guarda registro de una lucha en la cual derrotó y mató a un guerrero adulto, teniendo tan solo trece años de edad. Su oponente era Arima Kigei, un experto samurai de la escuela de artes marciales Shinto. Musashi le lanzó a tierra y acabó con él golpeandole la cabeza con un palo cuando intentaba levantarse.
El siguiente combate serio acerca del que se tiene constancia, ocurrió cuando Musashi tenía 16 años, y en el cual derrotó a Tadashima Akiyama. En la misma época, abandonó su casa para comenzar un peregrinaje en el cual perfeccionó sus habilidades a través de numerosos combates, tanto en luchas individuales como en batallas. Finalmente se asentó cuando tenía 50 años, ya que consideró haber aprendido todo lo que podía aprender a base de vagabundear. En ese periodo de la historia de Japón hubo muchos guerreros embarcados en peregrinajes similares, algunos en solitario, como Musashi; otros bajo el patrocinio de alguna escuela de lucha o algún señor feudal.
Durante todo este periodo de su vida, Musashi se mantuvo relativamente aparte de la sociedad, dedicandose exclusivamente a la búsqueda de iluminación a través del Camino de la Espada. Dedicado solamente a perfeccionar sus habilidades, vivió de una forma bastante precaria, vagabundeando por el país y durmiendo al raso en lo más frio del invierno, sin preocuparse de su aspecto físico, ni tomar esposa, ni dedicarse a ninguna profesión, aparte de su propio estudio. Se dice que nunca se le vió en un baño público, ya que no quería ser sorprendido sin sus armas. Su apariencia estaba a tono con este tipo de vida.
En la batalla de Seki Ga Hara, en la cual Ieyasu sucedió a Hideyoshi como máximo dirigente del Japón, Musashi estaba entre las filas del ejercito Ashikaga y contra Ieyasu. Es decir, estuvo en el bando perdedor. Sobrevivió no solo a los tres días que duró la batalla, en los cuales murieron alrededor de 70.000 guerreros, sino también a la siguiente caza y masacre de los supervivientes del ejercito derrotado.
La venganza contra los Yoshiokas.
Musashi se enfrentó primero con Yoshioka Seijiro, el cabeza del clan. El enfrentamiento tuvo lugar en un descampado de las afueras de la capital. Seijiro iba armado con una espada auténtica, y Musashi con una de madera. El primer ataque de Musashi lanzó a Seijiro por tierra, donde le apaleó salvajemente. A causa de la verguenza de haber sido derrotado por alguien que solo enfrentaba una espada de madera a la suya de acero, Seijiro se cortó la coleta de samurai.
Tras este combate, Musashi permaneció en la capital. Su presencia enfureció a los Yoshiokas, ya que les recordaba la humillación inflingida al jefe del clan. El segundo de los hermanos, Denshichiro, retó a Musashi en duelo. Siguiendo una táctica premeditada, Musashi se retrasó en llegar a la cita, haciendo que su contrincante se impacientase primero, se pusiera nervioso después, y finalmente se relajase al pensar que Musashi se había asustado y no se presentaría. Cuando finalmente apareció, segundos después de comenzar el combate había roto el cráneo de Denshichiro con un solo golpe de su espada de madera.
La casa Yoshioka aún organizó un tercer duelo, esta vez contra Hanshichiro, el hijo mayor de Seijiro. Hanshichiro era tan solo un niño de alrededor de diez años de edad, por lo que en realidad, Musashi se enfrentaría con toda la cohorte de guardaespaldas que le acompañaban. El lugar concertado para el combate era un bosquecillo cercano. Esta vez Musashi llegó con mucha antelación, y se escondío para esperar la llegada de los contrarios. El muchacho llegó vestido formalmente con armadura, y acompañado de un gran número de samurais de la familia. Musashi esperó escondido, y cuando creían que en esta ocasión se lo había pensado mejor y había abandonado Kyoto, apareció repentinamente en medio de ellos, liquidando a Hanshichiro. Abriendose paso a continuación entre la cohorte de guerreros, con una espada en cada mano, logró escapar de la trampa.
Los años de perfeccionamiento.
En 1605, el mismo año del asunto con los Yoshiokas, Musashi visitó el templo Zen de Hozoin, al sur de Kyoto. Este era un templo regido por monjes guerreros. Allí tuvo un encuentro con el principal luchador del templo. El monje era un experto en la Naginata (alabarda), y este fué el arma que empleó. Musashi se enfrentó a él, armado solamente con su espada de madera, y le derrotó en los dos combates que mantuvieron. Tras esto, permaneció en el templo durante una temporada, estudiando técnicas de lucha y Zen.
Nota: El templo de Hozoin aún está activo hoy en día, y los monjes siguen practicando las técnicas de lucha de entonces. Es interesante recalcar que la palabra "Osho", que actualmente significa "Monje", en los tiempos de Musashi quería decir "Maestro en Naginata".
Algunos de los duelos de los que se tiene constancia muestran la actitud de Musashi de adaptarse a cada combate según la situación del momento, sin formas predeterminadas, tal y como años después escribiría en el Libro de los Cinco Anillos. En una ocasión se enfrentó a un experto en el manejo del Kusarikama (una hoz con una cadena), y en lugar de usar la espada, sacó un cuchillo, entrando dentro de la zona en la que la cadena de su contrario podía maniobrar, y apuñalando a éste. En otra ocasión se encontraba cortando madera para fabricar un arco, cuando fué atacado repentinamente por un individuo; usando el arco como si se tratase de una espada, golpeó a su atacante en la cabeza haciendole huir.
A lo largo de sus viajes, pasó por la provincia de Izumo, donde visitó la casa del Daimyo local, el Señor Matsudaira, solicitando permiso para enfrentarse contra su luchador más experto. El permiso fué concedido para luchar con un hombre experto en el manejo del Bo. Ya que se trataba de un duelo de práctica, no se usarían armas de verdad, y Musashi optó por dos espadas de madera. con un arma en cada mano, acorraló a su contrincante y le desarmó golpeandole en los brazos. Ante la sorpresa de sus seguidores, Matsudaira pidió a Musashi que luchara contra él. Cuando Matsudaira se disponía a colocarse en posición de combate, preparando una guardia formal, Musashi atacó bruscamente la espada del Daimyo, partiendola en dos y dejandole desarmado incluso antes de haberse podido preparar. Matsudaira reconoció su derrota, y Musashi permaneció en casa de éste durante un tiempo, en calidad de profesor del Daimyo.
El Duelo en la Isla de Ganryu.
Cuando el bote llegó al lugar del combate, Kojiro y sus seguidores se quedaron asombrados ante el aspecto de Musashi, espada de madera en mano, las mangas sujetas con tiras de papel, y una toalla anudada a la cabeza. Kojiro desenvainó su espada, y lanzó a un lado la funda. Musashi le provocó diciendole que, ya que se había deshecho de la funda, no volvería a tener necesidad de ella, al tiempo que se colocaba en guardia manteniendo su propia espada sujeta al cinto. Enfuereciendose, Kojiro lanzó el primer golpe, que arrancó la toalla de la cabeza de Musashi, al tiempo que éste, esquivando por poco, golpeó la cabeza de Kojiro con la espada de madera, y acabando con él.
Después de este combate, Musashi no volvió a usar la espada de verdad en ningún duelo. Era invencible, y a partir de entonces se dedicó a estudiar y a buscar la forma de comprender plenamente el Camino del Kendo.
En 1614 y 1615, Musashi tuvo la oportunidad de adquirir más experiencia en la guerra a gran escala. El Shogun Ieyasu Tokugawa organizó un asedio a la fortaleza de Osaka, donde los seguidores del clan Ashikaga se habían levantado en armas contra el gobierno del Shogun. Musashi se unió a las fuerzas de los Tokugawa, luchando ahora contra aquellos con quienes que había estado al lado cuando era joven, en Seki Ga Hara.
Los últimos años. El Libro de los Cinco Anillos.
Tras seis años en Ogura, Musashi fué invitado a pasar un tiempo como huesped de Hosokawa Churi, señor del castillo de Kumamoto. Pasó algunos años con Lord Churi, tiempo durante el cual se dedicó a enseñar y a pintar. En 1643 se retiró para llevar una vida de ermitaño en la cueva de Reigendo, lugar donde escribió el "Libro de los Cinco Anillos", el cual dedicó a su pupilo Teruo Magonojo. Terminó de escribir el libro unas semanas antes de su muerte, el 19 de mayo de 1645.
Musashi es conocido en Japón como "Kinsei", que significa algo así como "Sacerdote de la Espada". El Libro de los Cinco Anillos encabeza cualquier bibliografía sobre Kendo, y resulta único entre todos los libros sobre artes marciales, en el sentido de que trata la estrategia de guerra a gran escala exactamente de la misma forma que el combate individual. El libro no es una tesis sobre estrategia, sino, usando las palabras del propio Musashi: "una guía para aquellos que desean aprender acerca de la estretegia". Como tal guía, sus contenidos siempre están más allá de lo que los estudiantes son capaces de percibir. Cuanto más se lee el libro, más se encuentra en sus páginas. Se trata, de alguna manera, de "la última voluntad" de Musashi, la llave para abrir el sendero que el había recorrido. Al igual que otros ronin de la época, Musashi podría haber fundado una escuela cuando rondaba la treintena, siendo ya famoso y respetado, y haberse dedicado a disfrutar del éxito. Sin embargo, la opción que siguió fué la de continuar en solitario con su estudio, tal y como había hecho hasta entonces. Incluso en sus últimos años, abandonó la vida confortable que disfrutaba en el castillo de Kumamoto, y vivió dos años más en una cueva, en soledad, y dedicado a la contemplación y a escribir lo que había aprendido.
Escribió que "cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender", y "puedes ver el Camino en todas las cosas". De hecho, se convirtió en un maestro en casi todas las artes y artesanías. Realizó obras maestras de pintura en tinta, posiblemente más valoradas que las de cualquier otro pintor. Fué un experto en el arte de la caligrafía, realizó esculturas en madera, trabajos en metal, e incluso fundó una escuela de artesanos "Tsuba" (las empuñaduras labradas de las espadas). También se dice que escribió poemas y canciones, aunque ninguno de éstos se ha conservado en la actualidad. Su obras estaban firmadas habitualmente con su sello "Musashi", y también con el sobrenombre de "Niten". Niten significa "dos cielos" y es el nombre que dió a su "escuela" de estrategia. Tal y como escribió: "estudia los Caminos de todas las profesiones". Y evidentemente fué el primero en seguir su propio consejo.
Musashi escribió sobre los diversos aspectos del Kendo, de tal forma que cada uno puede estudiar según su nivel. Un principiante puede sacar provecho a nivel de principiante, así como un experto puede captar sutilezas a nivel experto. Su obra no se aplica solo a la estrategia militar, sino a cualquier situación en la cual es necesario usar de la táctica. Los hombres de negocios japoneses usan el "Libro de los Cinco Anillos" como un manual de gestión empresarial, desarrollando campañas de ventas tal y como si fuesen operaciones militares. Y que funcione bien o no, depende simplemente de lo bien que se hayan comprendido los Principios de la Estrategia.
19 julio 2012
COMPETIR
O'Sensei aún vivía se produjo el primer cisma en el mundo del Aikido. Sensei TOMIKI, Kenji optó por apartarse de Aikikai ante la continua negativa de O'Sensei para convertir Aikido en un deporte de competencia. Las escuelas que se derivaron de ello se denominaron TOMIKI RYU, pero han habido otras escuelas que adoptaron una modalidad competitiva. Actualmente muchas de estas escuelas están abandonando la competencia.
No es sobre estas escuelas deportivas que quiero hablar ahora sino del verdadero sentido de la competencia en todo Budo. En su sentido original la competencia tenia por objetivo el salvar la vida, O'Sensei decía que en Aikido no hay competencia (deportiva) porque en la vida real el trofeo que uno obtiene es la propia vida (ser derrotado es morir o resultar gravemente lesionado). A propósito hay una historia de un legendario guerrero invencible al que le preguntaron el porqué no había sido derrotado nunca, a lo que él respondió -Sólo peleo cuando sé que voy a ganar, de lo contrario busco algún pretexto para evitar el combate-, esta historia nos muestra cuán serios eran estos enfrentamientos.
Quienes practicamos Aikido no tenemos frecuentemente la oportunidad de comprobar nuestras habilidades en un combate real para demostrar que tan buenos somos, seríamos unos tontos si buscásemos pelea en todo momento y sin embargo no debemos huir ante cualquier problema como cobardes, pero tampoco debemos ser audaces al punto de la torpeza.
Hemos visto ya que la competencia no es para derrotar a alguien más sino para vencerse a uno mismo; el oponente es antes que nada, desde esta perspectiva, un indicador de que tan buenos somos. Siempre he admirado a las personas que practican deportes, porque en una competencia de ese tipo no sólo se tienen que demostrar habilidades físicas y técnicas sino además psicológicas y de carácter. En un torneo hay que lidiar contra los adversarios y contra el aspecto personal de cada deportista (estrés, ansiedad, depresión, etc.).
Mucha gente no practica Aikido porque ''no hay un clímax, no hay vencedores, no hay victorias, no hay motivación'', en opinión de Sensei Saotome esta es una opinión errada. En primer lugar en Aikido como en Iaido y Kyudo los practicantes se enfrentan con problemas no menos complejos que los de los deportistas se debe poner mucho énfasis en la cooperación y la concentración en lo que uno hace, esto en gran medida por la peligrosidad de usar técnicas peligrosas (Aikido trabaja básicamente con manipulación de articulaciones), armas cortantes o técnicas de asfixia (como Judo) y flechas incluso. Es por ello que también se hace mucho énfasis en las formas de cortesía, para mantener la seguridad. En segundo lugar porque en toda arte marcial la victoria más importante es ''AGATSU'' la victoria sobre uno mismo.
Finalmente los dejo con un pensamiento de O'Sensei que podría ser aplicado a todo Budo: En Aikido no es importante derrotar a otros sino derrotar la negatividad que habita en nuestros corazones.....
Fuente:Aikidokai.
BUSHIDO
"Quienes
se aferran a la vida mueren, quienes desafían a la muerte sobreviven"
Uyesugi Kenshin (siglo XVI)
El
nombre de Samurai proviene del verbo saburau, que significa “el que sirve”,
“soldado” ó “vasallo militar”, el cual se comenzó a utilizar en la época
pre-feudal y feudal, a partir del
siglo IX (Periodo Heian) hasta el XIX (Periodo Meiji).
Uyesugi Kenshin (siglo XVI)

El
Samurai es probablemente el mejor y mas noble guerrero que haya existido, su
camino se basaba en 3 principios fundamentales: la lealtad, el deber y el valor.
Aún siendo el mas mortífero guerrero, sin miedo alguno al dolor y la muerte,
su corazón era benévolo, humilde y bondadoso, y su cortesía, etiqueta y
sentido del deber y el honor inigualables; fueron la expresión máxima de las
virtudes caballerescas, llegando a ser su código ético y moral (bushido) el más
estricto y severo que se haya conocido. Su maestría tanto en las Artes de la
Guerra como en las Artísticas fueron excelente, por lo que se consideraba
aparte de un guerrero, un artista y señor.
Desde todos los tiempos, la figura del guerrero (bushi) siempre a estado
presente, pero su progreso y formación fueron creciendo a partir del periodo
Nara (710-793), fue entonces cuando China introdujo en Japón diversos tipos de
armas y conocimientos estratégicos, los cuales, aprovecharon y mezclaron con
los propios.
Durante el periodo Heian (794-1184), el poder imperial utilizó a los samurais
eficazmente para sofocar rebeliones, pero el imperio comenzó a decaer, y la
lealtad de los samurais también fue alterada, fue entonces cuando los samurais
pasaron a servir y proteger a los señores de las provincias (daimyos), los
cuales comenzaron a utilizar a dichos guerreros para luchar entre sí y para
obtener la supremacía del Japón. De igual modo, el emperador era considerado
una divinidad solar, con lo cual, el mando de éste no era desobedecido, aunque
siempre había daimyos dispuestos a ello.
A
partir de entonces, Japón crea una Jerarquía Militar (Bu-yakko) que se regiría
por clanes. Estos clanes (Uji) eran dirigidos por los daimyos, los cuales
luchaban por la supremacía, éstos clanes eran constituidos cada uno por un
jefe de clan, denominado Uji-no-osa, y sus miembros ó afiliados (Tomo ó Be),
que eran soldados, conocidos como samurais ó bushis; éstos estaban
comprendidos por distintos rangos, los cuales se conseguían por propios méritos.
Cada clan disponía de un considerado Maestro (Sensei) en el Arte de la Guerra
con gran experiencia, los cuales entrenaban a los guerreros a cambio de una
buena paga.
Con
todo ello se creo el concepto de guerrero (bushi), el cual se basaba
principalmente en la equitación con arco, denominándose “Kyu-ba No Michi”,
aunque éste Arte de la Guerra (Buguei) fue algo primitivo era sobre todo práctico.
Al igual, un código ético y moral era transmitido a los guerreros en el seno
de cada clan; éste código era de gran importancia, pues la lealtad y valentía
de los guerreros dependía grandemente de él; para los samurais, el honor se
adquiría mediante el cumplimiento del deber y dando prueba de su bravura y
lealtad.
Éste
código de conducta existió desde que surgieron los guerreros, y fue mas una
forma de vivir que otra cosa, estricto y sagrado se le inculcaba a los jóvenes
guerreros desde temprana edad. Sólo el valeroso y noble guerrero poseía y
practicaba tan preciado código de honor, lo cual lo alzaba por encima de los
grupos de mercenarios habituales. Muchos daban ejemplo de él, pero otros, débiles
de espíritu, no soportaron tal cumplimiento, lo cual deshonraron el código pagándolo
con la muerte mediante el suicidio ritual sepukku.
A
tal punto llegaba el código del guerrero, que aún siendo un samurai rodeado
por enemigos y no teniendo escasa oportunidad de poder vencerlos, éste seguía
luchando hasta morir por no deshonrar el código, ésta es la forma en la que a
veces los samurais eran verdaderos suicidas por entrega al valor y la lealtad.
La vida y la muerte eran caminos secundarios en cualquier propósito u
objetivos, era mas importante intentarlo sabiendo que se iba a morir que no
intentarlo en absoluto. Pero a pesar de todo ello, un samurai actuaba con
inteligencia y sabiduría, pues no exponía su vida inútilmente, todo esto sería
inducido por una causa y razón merecedoras de tal fin.
El código también tenía su lado oscuro, pues los prisioneros capturados eran a menudo tratados con dureza por no haber sido capaces de lachar según el código (hasta la muerte); muchos de ellos eran ejecutados tras la batalla, por que a diferencia de los caballeros occidentales, el cambio monetario a cambio de un rehén no era admitido por el código, incluso el secuestro no era aceptado.
El código también tenía su lado oscuro, pues los prisioneros capturados eran a menudo tratados con dureza por no haber sido capaces de lachar según el código (hasta la muerte); muchos de ellos eran ejecutados tras la batalla, por que a diferencia de los caballeros occidentales, el cambio monetario a cambio de un rehén no era admitido por el código, incluso el secuestro no era aceptado.
Éste
código fue desarrollándose y estructurándose con el tiempo, los cuales
tuvieron gran influencia Budista Zen, Confuciana y Shintoista; el código fue
denominado Bushido, (la Vía del Guerrero), y constaba de 7 virtudes esenciales:
1.
Gi: Honradez y Justicia
2.
Yu:
Valor Heroico
3.
Jin: Compasión
4.
Rei:
Cortesía
5.
Melyo:
Honor
6.
Makoto:
Sinceridad Absoluta
7.
Chugo:
Deber y Lealtad
El Budismo Zen aporto al samurai la aceptación del destino y la inevitable
muerte, el desapego a todo lo material, el conocimiento y control interior de
sus emociones y sentimiento, incluyendo al mismo tiempo la serenidad y templanza
en el campo de batalla y ante las circunstancias. Es muy utilizado el ejemplo de
la Flor de Cerezo (Sakura), que en pleno esplendor cae del árbol: “Parecida a
la flor de cerezo, dispuesta a morir al primer soplo de la brisa matutina”, es
decir, en su plena juventud y sin pena alguna. El Confucianismo aporto las
relaciones sociales, los modales, la benevolencia, el deber, el sentido común y
la rectitud entre otras. Por último, el Shintoismo aportó la lealtad y el
patriotismo, lo cual incluye la veneración de los antepasados.
Los
descendientes de los samuráis eran preparados desde muy niños en las Artes
Marciales, pues en las épocas de guerra los vasallos y los amos dependían uno
del otro para sobrevivir, es por ello que debían especializarse en las artes de
la guerra tal como lo requerían sus valores, muy distintos a los de la Corte
Imperial.
Al
cumplir los 5 años, el 5º día del 5º mes le era otorgado su primer sable
(sin afilar), el cual era corto (kodachi) y debería de comenzar a acostumbrarse
a llevarlo siempre con él; a los 7 ú 8 años se le era enseñada educación y
caligrafía, incluso se les enseñaban artes marciales a modo de juego para que
fuesen adiestrandose de mejor forma; éstos juegos incluían también el tiro
con arco a caballo (yabusame) a dianas fijas, cuando conseguian un notable nivel
de práctica eran llevados a los cotos de caza para ejercitarse con blancos móviles;
y a los 15 ó 16 años, ya se le consideraba un adulto y le eran concedido los 2
sables (daisho), el cual debía de comenzar a practicar las Artes de la Guerra;
pudiendo servir aún siendo un pequeño vasallo en el campo de batalla. Era únicamente
al samurai al guerrero que le era permitido portar los dos sables (daisho),
mostrando así su diferencia ante cualquier guerrero.
Con
referencia al código del samurai, si un daimyo moría en la batalla ó era
asesinado, normalmente sus bushis se hacían seppuku en honor y por lealtad a su
señor; en cambio, otros se hacían monjes budistas, y otros muchos tomaban el
nombre de Ronin (hombre ola), lo que significaba “guerrero errante ó sin señor”;
estos Ronin podían buscar de nuevo un señor para volver a introducirse en un
clan y jurar lealtad al mismo, siempre que lo mantuvieran y ofrecieran el debido
pago, siendo una cantidad de arroz; éste pago era llamado koku. Muchos de estos
Ronin se convirtieron y aliaron a los conocidos clanes Ninjas (espías y
asesinos), los cuales mezclaron conocimientos y enriquecieron sus artes de
guerra. Los Ninjas, dedicados al arte del subterfugio eran temidos por los
Samurais, pues su sigilo y peligrosidad eran envidiables; pero todo daimyo
necesitaba de ellos, pues el espionaje (cho-ho) era esencial en la guerra. Poco
se habla de ellos en los antiguos escritos de la guerra, pues entre muchas
formas de utilizar a los Ninjas, como ejecutar a un Taisho (general) antes del día
de la batalla no era una acción de honor ni digna de un buen samurai, lo cual,
se puede decir que de nada se habla de estos guerreros de las sombras.
El
bushi era de vital importancia para el estado ó provincia, pues de él dependía
la supervivencia y el control del territorio. “La acción militar es
importante para la nación: es el fundamento de la vida y la muerte, el camino
hacia la supervivencia y la aniquilación, así que es crucial estudiarla”.
Sun Tzu
Esto hizo de ellos una indispensable fuente de poder para los daimyos,
los cuales los necesitaban para preservar sus tierras y conseguir el control y
dominio de otras enemigas. Fue entonces durante el periodo Heian cuando las
Artes de la Guerra progresaron enormemente, las cuales tomaron el nombre de
Buguei ó Bujutsu; su forma y eficacia habían avanzado muy considerablemente, y
los conocimientos y experiencias eran transmitidas como un tesoro de generación
en generación en los clanes.
En el periodo Kamakura (1185-1333), los samuráis dieron sus mas feroces
muestras de poder, a partir de éste periodo, comenzaron grandes batallas
feudales, con lo que la experiencia en las batallas y conocimientos estratégicos
eran de vital importancia para una segura victoria y la preservación de las
tierras y clanes. En ésta época, el samurai toma un papel esencial y muy
activo; el daimyo Minamoto Yoritomo, tras derrocar al emperador y proclamarse
Seii-Tai-Shogun ó Shogun (Comandante en Jefe ante la opresión de los bárbaros),
toma la soberanía y crea el gobierno Bakufu; fue entonces cuando los trabajos
que hasta entonces habían desempañado malamente y de forma corrupta los burócratas
de la Corte fueron dirigidos por los samurai, éstos lo controlaban todo, la
agricultura, los impuestos, el reclutamiento militar, etc...
Durante
el Bakufu, la Sociedad Japonesa concluyó mas o menos de la siguiente forma:
- Emperador: Tan solo era un símbolo, no tenía poder ni mando alguno
- Shogun: Era el Dictador Militar, tenía todo el poder y control del Japón.
- Daimyos: Controlaban las tierras y provincias bajo el mando del Shogun. Solían tener una escolta personal que siempre iban con él, llamada Hatamoto.
- Taisho: Generales, los cuales ordenaban a los Oficiales a caballo, los cuales dirigían sus unidades/ tropas de samurais; también tenían escoltas (hatamoto), pero en la batalla.
- Bushis: Guerreros. Éstos se dividían en unidades de:
a)
Ashigarus: “Pies ligeros”, eran campesinos reclutados para la guerra,
normalmente portaban una lanza, pero también podían portar el sable corto (kodachi)
siempre que ellos se hicieran de éste; a veces llevaban armaduras y otras no,
según la posibilidad del daimyo que los reclutara.
b)
Sohei: eran monjes fanáticos, algunas veces, cuando los objetivos eran de su
conveniencia tomaban parte en el campo de batalla, y eran grandes guerreros,
pues luchaban con gran fervor y valentía en el campo de batalla; el arma que
comúnmente utilizaban era la Naginata.
c)
Samurais Yumi: Eran los arqueros, algunos iban a pie (kyu ashi-ha) y otros a
caballo (kyu ba-ha), pero siempre portaban el arco y la espada, aún no siendo
buenos espadachines, si era necesario tomaban uso de él.
d)
Samuráis Yari: Eran samurais lanceros, a diferencia de los ashigarus los samuráis
estaban bien entrenados, tenían armadura y portaban también sable (katana);
algunos utilizaban el yari a caballo, siendo algunas veces su longitud mas corta
y ligera y otras del tamaña usual.
e)
Samurais Naginata: Portaban una alabarda, ésta no era tan larga como el yari,
peroera muy práctica y eficaz en el cuerpo a cuerpo.
f)
Samurais No-dachi: Portaban un gran mandoble, un sable muy largo y fuerte.
- Campesinos: dedicados a la ganadería, agricultura y labranza.
- Artesanos: dedicados a la artesanía.
- Comerciantes: dedicados al comercio.
- Parias: dedicados a los oficios mas desagradables y peor vistos.
Años
mas tarde, el samurai, al igual que se perfeccionaba en el Arte de la Guerra,
también tomó parte en la práctica Zazen (meditación Zen), las artes de la
escritura, la ceremonia del té (cha-no-yu), el arte floral y la poesía. Este
entrenamiento era denominado Zen-Ken-Shu, el cual era traducido por:
- Zen:
La meditación (Meso).
- Ken:
El Arte del sable (Ken jutsu), arco (Kyu jutsu), lanza (So jutsu)...
-
Shu: Caligrafía (Sho do), poesía (Haiku), ceremonia de te (Cha no yu), arreglo
floral (Ikebana)...
Esto
dio muestras de que siendo un feroz y valeroso guerrero también era un noble y
educado artista de tales ceremonias.
Hasta
entonces, la paz y la guerra se turnaban, pero en el periodo Muromachi
(1392-1572), tras debilitarse el Shogunato Ashikaga debido a la falta de atención
en el país y su apasionada inclinación hacia las artes de la corte (ceremonia
de te, poesía...) comenzó la guerra Onin, la cual fue seguida del periodo mas
sangriento de la historia, siendo éste denominado como Sengoku Jidai (la era
del país en guerra), las guerras civiles fueron violentas y todos los daimyos
luchaban ferozmente por el titulo de Shogun.
Fue
también en este periodo, en 1428, cuando se crearon las “ligas de mutua
ayuda” (Ikki) entre los campesinos y terratenientes (Ji-samurai) debido al
descontento de éstos a causa de los abusivos impuestos que se les exigían.
Muchos incluso se escapaban y se unían a uno u otro clan bajo el daimyo, ofreciéndoles
éste armaduras y armas para enfrentarse; esto dio paso a los Ashigarus, los
cuales fueron una fuente muy barata y útil para el poder militar, aunque su
disciplina y moral no eran la de los samurais.
Durante
éste periodo, los guerrero culminaron sus Artes de la Guerra con la aparición
del Arcabuz (Teppo) y las armas de fuego, traídas por los occidentales sobre
1543, pero éstas no fueron aceptadas por algunos samurais, los cuales decían
que no era un arma de honor para el campo de batalla. Éste pensamiento era
debido a que un samurai debía de mostrar su destreza y habilidad en la batalla,
y el arma de fuego no era considerada como para tal fin.
En
el año 1590, el General Kaibara Ekken, escribió un tratado en el cual se
especificaban las 18 disciplinas marciales del guerrero (Buguei Juhappan), la
cual debía conocer todo samurai de alto rango.
En
el periodo Edo (1603-1867), bajo el mando del shogunato Tokugawa, se establece
una estructura de poder, la cual queda de la siguiente forma:
Estructura de la sociedad Tokugawa:
1.
Gobierno Central (Bakufu)
2.
Gobierno Provincial (Daimyo)
3.
Corte Imperial y Nobles (Kuge)
4.
Ordenes Religiosas
5.
Granjeros
6.
Artesanos
7.
Mercaderes
8.
Personas fuera de la sociedad
Gobierno
Central (Bakufu) y sus agencias en Edo:
1.
Shogun (Seii Tai Shogun)
2.
Consejo Mayor (Roju)
3.
Consejo Menor (Waka-doshiyori)
4.
Censuradores (Metsuke)
5.
Comisionados/ Magistrados (Bugyo):
a.
Comisionado de Templos (Jisha-bugyo)
b.
Comisionados de Finanzas (Kanjo-bugyo)
c.
Magistrado del pueblo (Machi-bugyo)
6.
Corte Suprema de Justicia
7.
Caballeros de Banderas (Hatamoto)
8.
Vasallos (samurais) de la Casa (Gokenin)
9.
Fuerza Policial de Edo (Shinsen-gumi)
Durante
éste periodo, Tokugawa Ieyasu consigue establecer una gran época de paz, la
cual se hace muy notable en consecuencia a los demás periodos, con lo cual, los
samurais no tienen la misma actividad que en los tiempos de guerra, y esto hace
peligrar las Artes de la Guerra y perder el protagonismo y utilidad; pero a
pesar de ello, los guerreros entrenan y perfeccionan en tiempos de paz las técnicas
marciales. Debido a la fuerte influencia Zen en esta época, las artes tales
como la poesía, la escritura y la ceremonia del te son aún mas practicadas y
perfeccionadas, y las Artes de la Guerra denominadas como Bujutsu comienzan a
tornarse como las Artes de la Paz, aplicando el ideograma de “DÔ” en vez de
“JUTSU”, enfocando el Budo hacia un aspecto mas espiritual que eficaz.
En
1639, los samuráis y sobre todo el shogun, da pruebas de su arte de la guerra
cuando con inteligencia, fiereza y astucia hace que sus descendientes gobernaran
durante casi 250 años.
En
Enero de 1868 , Shimazu, señor del clan de Satsuma (clan del sur de la
isla de Kyushu, en Kagoshima), cuyos samurais eran conocidos por su valentía,
se alió al clan de Choshu (actualmente prefectura de Yamaguchi) para derrocar
al Bakufu. Tras ello, se restaura el Gobierno Imperial y comienza el periodo
Meiji (1868-1912), dando de nuevo el poder al Emperador y los señores Shimazu
(clan Satsuma) ocuparon puestos importantes en el gobierno.
En
el año 1870, el Emperador Meiji
abolió formalmente el Hanshi (feudalismo), los nobles (kuge) y señores
feudales (daimyo) pasaron a convertirse en Kizoku, los samurais con algún rango
de nobleza se convirtieron en Shizoku y lo demás en Heimin (pueblo común); en
1871, una tropa de Bushis que no aceptaban su nuevo “status”, se subleva
violentamente en Satsuma, bajo el bando de Saigo Takamori (uno de los jefes del
clan Satsuma), para exigir sus antiguos privilegios, pero aunque todos ellos
eran expertos en Bujutsu, fueron derrotados y vencidos por las armas de fuego (teppo),
usadas por los reclutas de orden público.
En
1872, los Samurais debieron abandonar el particular peinado que acreditaba su
casta; y en el año 1875, llegó la prohibición de portar armas y el Kiri sute-gomen
(ley que permitía al Samurai portar su sable y batirse en duelo por honor), que
fue abolido.
A partir de esta revuelta, las artes de la guerra son consideradas inútiles,
siendo éstas artes algo perteneciente a un pasado violento en el que no tendrá
ninguna utilidad práctica. Pero no hay que olvidar que aún en tiempos de paz,
hay que estar preparados.
17 julio 2012
CRECER EN AIKIDO COMO EL BAMBU
Crecer en Aikido....
Todo los que entrenamos Aikido hemos pasado por épocas en las que nos estacamos, parece que en lugar de avanzar estamos retrocediendo, no debemos deprimirnos ni darnos por vencidos, son fases, no estamos
Todo los que entrenamos Aikido hemos pasado por épocas en las que nos estacamos, parece que en lugar de avanzar estamos retrocediendo, no debemos deprimirnos ni darnos por vencidos, son fases, no estamos
mejorando técnicamente pero estamos madurando en nuestro interior..

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de buena semilla, buen abono y riego constante. También es obvio que quien cultiva la tierra no se impacienta frente a la semilla sembrada, tirándo de ella con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡Crece, por favor!
Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas, y te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece ¡mas de 30 metros! ¿Tardó sólo seis semanas en crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete años de aparente inactividad, este bambú estaba generando un complejo sistema de raíces que le permitirían sostener el crecimiento, que iba a tener después de siete años.
Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno y que éste requiere tiempo. De igual manera, es necesario entender que en muchas ocasiones estaremos frente a situaciones en las que creemos que nada está sucediendo y esto puede ser extremadamente frustrante. En esos momentos (que todos tenemos), recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que "en tanto no bajemos los brazos" ni abandonemos por no "ver" el resultado que esperamos, sí está sucediendo algo, dentro nuestro… Estamos creciendo, madurando. Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos y el temple que les permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice. Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizá sólo estés echando raíces...
Tener espíritu de bambú, implica saber adaptarse a las circunstancias, doblarse con el viento y cuando se agacha por el peso de la nieve, esperar pacientemente a que la nieve se derrita para levantarse de nuevo. En definitiva no ser rígido, sino tan flexible como requieran los acontecimientos.
Chiku (Take): Bambú
El bambú representa honestidad. Cuando cortas el bambú encuentras vacio dentro. Nada malo está escondido en él. Los practicantes de Kosho Ryu permanecen siempre vacios y abiertos a conocimiento adicional, nunca llegando a llenarse ellos mismos ni sus logros. El bambú es el símbolo de la disciplina y de la lealtad en todos los aspectos. El bambú representa la religión budista en Japón.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)