02 diciembre 2013

ENHORABUENA ALBERTO...

Desde aquí queremos felicitar y dar la enhorabuena a Alberto Sevilla por la obtención de la hakama, demostrando un gran  mérito  y compromiso a este noble arte. Cabe destacar su constancia y entrega en cada clase de Aikido superándose así mismo cada día. Desde aquí solo puedo decir.... gracias compañero...
También agradecer a todos aquellos que an colaborado en el examen  sorpresa, en especial a los ukes David, Lolo, Josemi, Javi, Manu , Julen..
Gracias por hacerlo todo más fácil. os dejo unas fotos cortesia de Manu.





01 septiembre 2013

TOUR VIRTUAL AIKIKAI DE TOKIO 360º

HACER CLICK

Durante abril de 1931 Morihei Ueshiba finalizó la construcción de un dojo de Aiki-budo de ochenta tatami conocido como el Kobukan, en Ushigome, Wakamatsu- cho, Tokio, en el mismo lugar donde se encuentra hoy el Dojo Central de Aikido. En esa época el Kobukan, así su nombre, era conocido como el “Dojo del Infierno” por el intenso y arduo entrenamiento que se practicaba allí. A fines de abril de 1940, el Ministerio de Salud y Bienestar del Japón concedió al Kobukan el estatus de Fundación (Fundación Kobukai). Con el estallido de la Guerra del Pacífico, los alumnos del dojo de Tokyo debieron partir al frente uno tras otro. Kisshomaru, hijo de O’Sensei, fue el responsable de mantener el Dojo y, a lo largo de la guerra, luchó por conservarlo a pesar de la terrible situación reinante. A pesar de los bombardeos de las fuerzas norteamericanas a Tokio, el Dojo sobrevivió pero después de la guerra fue utilizado como refugio por decenas de familias sin hogar, siendo imposible continuar allí con la práctica. Por tanto se trasladó la sede Central del Aikido a Iwama, lugar donde Morihei vivía plácidamente, trabajando la tierra y enseñando a jóvenes de los alrededores. Después de la guerra, y por orden de las fuerzas de ocupación, todas las artes marciales fueron prohibidas por un largo tiempo peligrando con ello el futuro del Aikido. Se decidió entonces volver a trasladar la sede central de Aikido a Tokio con la esperanza de ver renacer fortalecido el espíritu del Aikido. Para el año 1947 y como parte de una reestructuración, la Fundación Kobukai cambia su nombre a Fundación Aikikai. El 9 de febrero de 1948, el Ministerio de Educación Japonés concedió permiso para restablecer las actividades del Aikikai. Durante esa época el dojo principal de Tokio recibió el nuevo nombre de Ueshiba Dojo y pasó a ser la sede central mundial del Aikido. Por fin, el 9 de febrero de 1948, llegó el gran día: la prohibición fue levantada y el permiso concedido para que los dojos volvieran a funcionar. En esa fecha el Ministro de Educación dio al maestro Ueshiba la autorización para reabrir su escuela. En ese mismo año de 1948 su escuela de Iwama volvió a funcionar como central del Aikido. En 1956 se trasladó la sede central del Aikido a Tokyo, y el Dojo de Tokyo adoptó el nombre oficial de Aikido Hombu Dojo (Escuela Central de Aikido) siendo Kishomaru su director. En septiembre de ese año, el Aikikai celebró la primera demostración pública de artes marciales desde el fin de la guerra a la que asistieron muchas personalidades, incluyendo embajadores de países extranjeros. El 14 de marzo de 1967 se llevó a cabo la ceremonia de iniciación de los trabajos para la construcción del nuevo Hombu Dojo en Tokyo. A principios de 1968, la estructura original de madera que albergaba al Aikikai Hombu Dojo finalmente fue reemplazada por un moderno edificio de hormigón que en la actualidad cuenta con cinco pisos. Este incluye tres áreas de entrenamiento separadas que totalizan 250 tatami. Una de sus habitaciones era utilizada por el fundador como estudio y dormitorio, la cual, luego de su muerte, es conocida como Habitación de Objetos del Fundador. Gracias al apoyo y dedicación de la gente de muchos y diferentes países, el Aikikai Hombu Dojo se ubica en el centro del mundo del Aikido. Bajo la dirección de Moriteru Ueshiba Doshu, los instructores llevan el espíritu del Aikido el cual continua creciendo por el mundo entero. La Casa Central del Aikikai (Hombu Dojo) constituye al dìa de la fecha un referente para todos los practicantes de Aikido del mundo.

15 agosto 2013

LA GEOMETRÍA DEL AIKIDO



O Sensei Morihei Ueshiba recurría en ocasiones a las imágenes del triángulo, el círculo y el cuadrado para ilustrar conceptos ligados a los movimientos y los momentos del Aikido.
Partiendo del punto y de la línea, que aún no tienen superficie, estas son las figuras básicas de la geometría que, cuando se les agrega volumen, se convierten en los cuerpos de pirámide, esfera y cubo.
Las imágenes de que nos habla el Maestro son el producto de su esfuerzo de síntesis por transmitirnos su pensamiento y exige de nosotros, al mismo tiempo, un empeño equivalente por develar su significado.
Este no es un propósito puramente enciclopédico o intelectual sino la vía para orientar nuestra práctica hacia el mejoramiento de nuestra técnica, lo que a su vez nos llevará a redescubrir desde allí, con nuestro propio sello, las enseñanzas del Aikido.
Así el triángulo simboliza el impulso, el inicio del movimiento, la proyección energética.
El círculo alude al movimiento, a la continuidad, al infinito.
El cuadrado representa lo estático, lo sólido, lo estable, lo material.
La postura triangular propia del Kamae (guardia), nos proporciona al mismo tiempo que estabilidad, la posibilidad de movernos en todas direcciones, ya sea hacia delante, hacia atrás, cambiando de frente rotando la cadera sin desplazar los pies (Tenkai) o desplazándolos hacia delante o hacia atrás (Tenkan). El tetraedro o pirámide nos presta claves para el movimiento en cuatro y ocho direcciones.
El círculo es la figura distintiva del Aikido, ya sea óvalos, hondas o espirales, el círculo está siempre presente y, cuanto más perfecta su ejecución, tanto mejor la técnica. El movimiento circular carece de aristas, de interrupciones. La energía corre libremente por una senda despejada.
Pero en ocasiones perseguimos el círculo y nos olvidamos de sus otros dos componentes fundamentales: el radio y el centro. Sin la presencia de estos dos elementos la circunferencia se deshace.
El radio es el camino de penetración para ocupar el centro. El radio es una recta hacia el centro y así debe ser la entrada (Irimi), directa, decidida. Y un centro firme en los desplazamientos del cuerpo (tai sabaki). El desequilibrio y la proyección surgen como consecuencia natural de este movimiento.
El cuadrado se forma en las retenciones y palancas, con su base bien apoyada en el piso, las líneas de fuerza de sus diagonales cortando al Uke y su peso bajando por sus aristas conforme la Ley de Gravedad.
Estas tres representaciones geométricas tienen muchas otras implicaciones: físicas, ideales y también esotéricas que exceden el ámbito de esta nota.

19 febrero 2013

                     



             Nos encontrmos en las instalaciones del Frontón Arrate de Andoain