23 julio 2012

LA FRUSTACION Y LOS METODOS DE ENSEÑANZA EN AIKIDO



Creo que gran parte de las personas que se van del aikido sin hacer carrera, es porque sienten una gran frustación. Vaya desde aquí algunos apuntes interesantes acerca del tema.


Antes o después, la mayoría de los estudiantes encuentran el estudio de Aikido extremadamente frustrante.

Lo mismo sucede con los instructores, y la mayoría de la gente (adultos o niños) que estudia Aikido pasa por esta experiencia.

Una de las razones del porqué estudiamos Aikido es para tener la oportunidad de aprender a practicar aún en estos períodos de frustración sin perder nuestra motivación y cambiar a otra actividad que aparezca menos frustrante.

Todos, los o las estudiantes, adultos o niños, experimentan ciclos en su entrenamiento.

A veces aprenden rápidamente y "todo encaja" de una forma muy satisfactoria.

Otras veces, nada parece ir bien, los otros estudiantes son una molestia, los instructores nos corrigen siempre a nosotros, y la clase parece una pérdida de tiempo.

Es importante comprender que todos pasamos por estos ciclos durante nuestro entrenamiento.

Podemos hacer uso ellos como una oportunidad de decir "sí, ésta es una de esas épocas en que el entrenamiento es difícil" y continuar entrenando, o podemos dejarnos llevar por la frustración y trasladarnos a otra actividad que nos prometa menos problemas.

Sin embargo, dondequiera que vayamos, seguiremos siendo nosotros mismos.

Encontraremos siempre períodos malos en cualquier práctica extendida. Es en dichos momentos donde se nos ofrece la oportunidad más grande en la práctica del Aikido, puesto que es allí cuando podemos crecer, e ir más allá de nuestro acostumbrado acercamiento a los desafíos que la vida nos presenta.

Estudiar Aikido es complicado, ocasionalmente, frustrante y difícil a veces. Esto es verdad para cada uno de nosotros, seamos niños o adultos, principiantes o avanzados, e incluso instructores, y hasta me atrevo a decir, Maestros.

Los niños miran a los adultos y dicen "si fuera tan grande y fuerte como ellos, podría hacer esto fácilmente".

Los adultos miran a los niños y dicen "si solamente hubiera comenzado Aikido cuando tenía su edad, y tuviera su energía y flexibilidad, qué fácil seria ahora para mí".

Todos luchamos con el nivel siguiente de nuestro entrenamiento, y la mayoría de nosotros pensamos que es más fácil para los demás estudiantes.

No es así, porque el siguiente nivel de nuestro entrenamiento es siempre difícil para todos y cada uno de nosotros, justamente porque es un nivel más alto.


 El método de enseñanza

El método de enseñanza de Aikido, en gran parte, consiste en que un instructor demuestra una técnica varias veces, en varias direcciones, y luego los estudiantes, formándose en grupos o parejas, practican la técnica ellos mismos.

En los primeros días del Aikido, no se daban explicaciones verbales sobre la técnica que era demostrada, y los aspectos claves respecto del trabajo sobre la técnica no se precisaban.

Esto era responsabilidad del estudiante, de probar y descubrir por sí mismos dichas claves. Los estudiantes debían "captar" las técnicas de la enseñanza del instructor.

Actualmente el programa para niños y adultos es diferente al de esos días, y explicamos y demostramos qué hacer y como trabajar el movimiento, por algún tiempo.

No obstante, para aprender Aikido en nuestras clases, los estudiantes deben desarrollar la capacidad de "observación activa". Necesitan centrar su atención en la demostración intentando aprehender todo lo que se pueda aprender de ésta.

Los estudiantes deben mirar no solamente los movimientos de la mano necesarios para la técnica, sino también las posiciones de los pies.

Idealmente, también deberán tomar conciencia de los movimientos de la cadera del instructor que demuestra la técnica.

Parte de lo que aprenderán en Aikido es cómo ver y observar, pero nadie puede hacerlo por ustedes.

Ustedes necesitan poder ver y recordar y reproducir lo que han visto con su propio cuerpo para poder avanzar en el estudio de Aikido.

Y esta capacidad no es necesariamente un don, puede aprenderse, con perseverancia, paciencia y mucha, pero mucha práctica.

Fuente: kokyu-Dosa

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